sábado, 29 de octubre de 2011

Preocupación china por el derretimiento de glaciares que alimentan sus ríos


Pekín, 22 oct (EFE).- Los glaciares en la provincia china de Qinghai (oeste), de cuyo deshielo se nutren los tres ríos más importantes del país, están derritiéndose más rápido que nunca por los efectos del calentamiento global, según investigadores citados hoy por la agencia oficial Xinhua.

Los análisis de calidad de agua, geología y humedales realizados en los nacimientos de los ríos Yangtzé, Amarillo y Lancang desde 2005 muestran que gran parte de los 2.600 kilómetros cuadrados de glaciares que hay en la zona han desaparecido.
Un experto de la oficina encargada del seguimiento de los tres principales ríos destacó que la fuente del Amarillo está "contrayéndose particularmente rápido".


"Todavía se pueden ver glaciares en la zona desde el aire, pero me temo que en 10 años tal vez ya no estarán ahí", dijo el subdirector de la oficina, Li Xiaonan.
La situación es similar en el nacimiento del Yangtzé, donde 70 kilómetros cuadrados del glaciar que lo alimenta se han derretido, según Cheng Haining, ingeniero que trabaja para la oficina de análisis hídrico de Qinghai.
"El derretimiento de los glaciares está estrechamente conectado con el cambio climático", señaló Cheng y agregó que los datos recopilados durante los últimos 50 años muestran un incremento de la temperatura media en el nacimiento de los tres ríos.
El invierno de 2009, por ejemplo, fue el más cálido de los últimos 15 años, de acuerdo con el centro meteorológico provincial.
La situación es similar en el río Lancang, en la región tibetana de Yushu, donde los investigadores aseguran que el 70 % de los glaciares que lo alimentan se han derretido.
Xin Yuanhong, ingeniero del Centro de Estudios de Hidrografía y Geología de Qinghai, dijo que la desaparición de los glaciares podría devenir en una escasez de agua y hasta la sequía completa de los ríos a largo plazo, lo que representaría un desastre ecológico.
"La zona de Qinghai es una de las más afectadas por el calentamiento global, lo cual a medio plazo tendrá un impacto negativo, tanto en la población de Asia como a nivel mundial", alertó Qin Dahe, un investigador de la Academia de Ciencias de China.
El gigante asiático es en la actualidad el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, principal gas causante del calentamiento global.





 

sábado, 22 de octubre de 2011

El calentamiento global es confirmado por un estudio independiente


Un grupo de científicos en EE UU, que incluye al Premio Nobel de física del 2011, concluyó que la Tierra sí se está calentando
               La superficie del planeta realmente se está calentando, concluyó un estudio independiente en Estados Unidos.
               La investigación, denominada Proyecto Berkeley, fue comisionada luego del escándalo conocido como “Climategate” en 2009, cuando se publicaron en Internet correos electrónicos de científicos de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.
               Los correos fueron utilizados por sectores críticos para afirmar que las advertencias sobre el calentamiento global eran exageradas.
               El Proyecto Berkeley, que utiliza nuevos métodos y nuevos datos, encontró el mismo patrón de aumento de temperaturas divulgado en el pasado por la NASA y la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
              Es significativo que la nueva investigación recibió fondos de fuentes que respaldan organizaciones escépticas del cambio climático.

“Datos compartidos”

               Los investigadores también hallaron evidencias de que el cambio de temperaturas en el Atlántico Norte podría ser una de las causas de fluctuaciones anuales en la temperatura promedio del planeta.

               El proyecto fue creado por Richard Muller, profesor de física de la Universidad de California. Muller estaba preocupado por las acusaciones de que expertos climáticos reconocidos no habían sido transparentes con sus datos.
               El experto de la Universidad de California reunió un equipo de diez científicos, en su mayoría físicos, incluyendo luminarias como Saul Perlmutter, quien ganó este año el Premio Nobel de física por probar la aceleración de la expansión del universo.
               El proyecto fue financiado, entre otras fuentes, por fundaciones mantenidas por los hermanos Koch.
               Estos industrialistas millonarios de Estados Unidos hicieron en el pasado donaciones importantes a organizaciones que cuestionan intensamente que el calentamiento global sea producto de la acción humana.
               “Me preocupó mucho la posibilidad de que científicos hubieran ocultado datos discordantes”, expresó Muller a la BBC.
               “La ciencia requiere que los datos sean compartidos y analizados abiertamente”.

Islas de calor urbano

               El grupo de Berkeley también examinó afirmaciones de blogeros escépticos, según los cuales los registros de estaciones meteorológicas no mostraban un patrón de calentamiento global.

               Los blogeros señalan que esas estaciones se encuentran cerca de ciudades en crecimiento y que las mediciones estarían afectadas por el llamado “efecto de islas de calor urbano”. Este fenómeno se refiere a las temperaturas relativamente más elevadas en ciudades, debido a que el asfalto, hormigón y otros materiales absorben calor.
               Los científicos del grupo Berkeley encontraron cerca de 40.000 estaciones meteorológicas alrededor del mundo cuyos registros habían sido almacenados digitalmente y crearon un nuevo método para analizar estos datos y determinar los cambios en la temperatura global desde 1800.

               Lo que obtuvieron como resultado fue una gráfica extremadamente similar a la que habían publicado los tres grupos más importantes de investigación, cuyo trabajo había sido calificado de no confiable luego del escándalo de Climategate.
               Dos de esos registros son mantenidos por organizaciones en Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) y la NASA, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio.
               El tercer registro es una colaboración de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, Met Office, y la Unidad de Estudios Climáticos del la Universidad de East Anglia.
               “Lo que más nos sorprendió fue que los nuevos datos concordaran tanto con los valores publicados previamente por otros grupos en Estados Unidos y el Reino Unido”, aseguró Muller.
               “Ello confirma que los estudios anteriores fueron realizados cuidadosamente y que la supuesta parcialidad de los científicos apuntada por los escépticos no afectó seriamente sus conclusiones”.
               Desde la década de 1950, la temperatura promedio en tierra (no oceánica) ha aumentado un grado centígrado, según los investigadores del grupo Berkeley.
               También señalaron que si bien el “efecto de islas de calor” de los centros urbanos es real y comprobado, no afecta los datos registrados por la mayoría de las estaciones meteorológicas alrededor del mundo.
               Los científicos agregaron que en Estados Unidos, estaciones de medición consideradas de alta calidad por la NOAA mostraron la misma tendencia.

“Hora de ofrecer disculpas”

               Phil Jones, el científico de la Universidad de East Anglia que fue blanco de críticas durante Climategate, no se aventuró a interpreter los resultados del Proyecto Berkeley porque no han sido publicados aún en una revista especializada.

               “Tengo mucho interés en leer el estudio”, dijo Jones.
               “Los datos iniciales son muy alentadores y hacen eco de la conclusión a la que ya habíamos llegado, en el sentido de que el impacto de las islas de calor urbanas sobre la temperatura global es mínimo”.
               Los investigadores del Proyecto Berkeley publicaron sus hallazgos inicialmente en su propio sitio en Internet y están pidiendo comentarios de la comunidad científica antes de preparar sus manuscritos para una publicación formal.
               Esto contradice las acusaciones formuladas durante “Climategate” de que los expertos en clima son un grupo cerrado que revisa sus propios informes para asegurar que sólo su opinión aparezca en las publicaciones especializadas.
               Para Richard Muller, esta libre circulación marca un retorno a cómo debe realizarse la investigación científica.

               “Es la forma en la que yo trabajé en ciencia durante décadas y la que todo el mundo ponía en práctica hasta que algunas revistas, especialmente Science y Nature, la prohibieron”.
              
               Este método “wiki” o abierto es el que utilizan muchos expertos en física, el área de especialización de siete de los 10 integrantes del equipo de Berkeley.
               Bob Ward, director de comunicaciones del Instituto Grantham de Investigaciones sobre Cambio Climático y Medio Ambiente en Londres, señaló que el calentamiento de la superficie terrestre es inequívoco.
               “Los llamados escépticos deberían ahora abandonar sus argumentos de que el aumento en la temperatura promedio global podría atribuirse al crecimiento urbano”, señaló Ward.
               “El estudio también prueba cuán falsas eran las acusaciones de que los científicos de la Universidad de East Anglia habían manipulado la información”.
               “Es hora de que ofrezcan disculpas todos aquellos, incluyendo el aspirante a la candidatura republicana Rick Perry, que hicieron afirmaciones falsas señalando que las pruebas del calentamiento global habían sido falsificadas por los científicos”.

Corrientes oceánicas


               El grupo de Berkeley sí llega a conclusiones diferentes a las tradicionales en lo relacionado con la variabilidad de temperaturas globales a corto plazo.
               Generalmente se considera que el fenómeno conocido como Oscilación del Sur/El Niño, El Nino Southern Oscillation (ENSO), es la razón principal de las variaciones interanuales.

               Pero según el análisis del grupo de Berkeley, la temperatura global tiene una correlación más estrecha con el índice de la Oscilación Multidecadal Atlántica, Atlantic Multidecadal Oscillation(AMO), una medida de la temperatura superficial del océano en el Atlántico norte.
               Algunas teorías sugieren a su vez que el índice AMO depende de fluctuaciones en la corriente del Golfo.
               Los científicos señalan que valdría la pena investigar si los ciclos AMO a largo plazo, que se cree duran entre 65 y 70 años, podrían jugar un papel en el aumento, caída y aumento posterior de las temperaturas globales en el Siglo XX.
               Sin embargo, los investigadores enfatizan que el calentamiento global por causas relacionadas con la acción humana sigue siendo un factor clave.
               “Si no hubiéramos encontrado ningún aumento de temperaturas globales habríamos rechazado la posibilidad de un calentamiento antropogénico”, afirmó  Muller.
               “Si el aumento hubiera sido la mitad de lo hallado, las estimaciones anteriores habrían sido exageradas. Si hubiera sido mayor, los datos anteriores habrían sido muy bajos”.
               “Pero no fue el caso. Las estimaciones previas fueron confirmadas”.
               El equipo de Berkeley planea ahora investigar la temperatura de los océanos, para formular tendencias que sean verdaderamente globales.

sábado, 15 de octubre de 2011

A dos grados del abismo


Las emisiones de gases contaminantes que provocan el cambio climático aumentaron a cifras récord en el último año y cada vez nos alejamos más de la posibilidad de controlar el calentamiento global.


La información proviene de la Agencia Internacional de Energía y sus expertos aseguran que, con este nivel de producción de gases, ya es muy poco probable que se logre impedir un aumento en la temperatura del planeta de menos de dos grados, el umbral de lo que se considera será un desastre ecológico de consecuencias impredecibles.

Esta noticia fue difundida esta semana desde Londres y debía haber sido el tema de discusión de todos los líderes del mundo, o el titular preponderante de los grandes diarios o, al menos, el motivo de enormes movilizaciones de los ecologistas. Nada de eso. El tema pasó desapercibido. Apenas una referencia en algunos diarios europeos y algún intercambio de opiniones en las redes sociales.

Definitivamente estamos anestesiados ante el cambio climático . Y ni los que están levantándose para reclamar nuevas reglas de juego económicas asocian esto a una transformación tecnológica que brinde un desarrollo más equilibrado y cuide el medio ambiente. Es apenas una discusión sobre el reparto de las ganancias, no sobre el cambio del sistema.

Lo cierto es que, a pesar de que estamos viviendo la peor crisis económica y recesión de los últimos 80 años, en el 2010 se emitieron 30,6 gigatoneladas de dióxido de carbono, un aumento de 1,6 gigatoneladas con respecto al 2009. Y lo que se está viendo es que, si bien Europa o los Estados Unidos emiten menos por la baja registrada en la producción, en los países emergentes –al contrario– aumentan a niveles muy alarmantes. 

El profesor Lord Stern de la prestigiosa London School of Economics cree que, de continuar esta tendencia, para el 2100 la temperatura de la Tierra aumentará un promedio de más de 4 grados centígrados y ése “será no solo el fin de la vida y los medios de cientos de millones de seres humanos, sino de toda la humanidad”.

La próxima cumbre sobre medio ambiente será el mes que viene en Sudáfrica. Y hasta ahora no hay ningún acuerdo posible para reducir las emisiones.














sábado, 8 de octubre de 2011

Crearán volcán artificial para mitigar el calentamiento global


Investigadores del Reino Unido bombearán agua hasta casi un kilómetro de altura en la atmósfera, a través de una manguera suspendida, para intentar mitigar los efectos del calentamiento global, de acuerdo a la revista Scientific American.

El experimento es la primera gran prueba de un sistema hidráulico que algún día podría arrojar partículas de sulfato en la estratosfera a una altitud de 20 kilómetros, con el apoyo de un globo de hidrógeno del tamaño de estadio deportivo.

El objetivo es aplicar la geoingeniería, o la “deliberada manipulación en gran escala del medio ambiente a nivel planetario”, en palabras de la Royal Society de Londres, que presta asesoramiento científico a los responsables del experimento.

En este caso, los investigadores están tratando de recrear los efectos de enfriamiento de las erupciones volcánicas en la Tierra de forma artificial.

La prueba con un costo de 30 mil dólares, forma parte de un proyecto llamado “inyección de partículas estratosféricas por Ingeniería Climática (SPICE en ingles) y se inspira en la erupción en 1991 del Monte Pinatubo en Filipinas, en la que el volcán arrojó 20 millones de toneladas de partículas de sulfato en la atmósfera, enfriando a nuestro planeta 0.5 grados centígrados durante 18 meses.

Si las pruebas tienen éxito, el artefacto que consiste de un globo y una manguera, se podría utilizar para inyectar partículas adicionales a la estratosfera, lo que reflejaría una poco más de la energía del sol al espacio, esperando poner freno a algunos de los efectos del calentamiento global.

“Esta es una de las primeras veces que los científicos han aplicado la geoingeniería fuera del laboratorio. Todavía estamos a décadas de distancia, a décadas de que la geoingeniería se haga realidad”, señaló Matthew Watson uno de los científicos participantes del proyecto.

Watson dijo que su equipo todavía tiene que determinar las sustancias que funcionan mejor para reflejar la luz solar, deben determinar cuánto se necesita para tener el efecto adecuado y las posibles consecuencias no deseadas de la inyección de partículas en la atmósfera, como la lluvia ácida, el agotamiento de la capa de ozono o la interrupción patrón climático.

Las pruebas se realizarán a partir de octubre y se centraran en el empleo de un globo aerostático, una manguera y una bomba mediante la cual inyectaran agua hasta un kilómetro de altura, para probar la viabilidad de esta tecnología.

Oposición ecológica

Aunque las pruebas del próximo mes con agua se espera que sean inofensivas, varios grupos ecologistas han criticado el plan y la geoingeniería en general. El año pasado, la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica emitió una declaración que prohibe la investigación de geoingeniería que pueda afectar la biodiversidad.

Inglaterra aceptó esa declaración, pero el experimento SPICE no viola ningún acuerdo internacional debido a que se realiza a pequeña escala, señaló Jason Blackstock, físico del Centre for International Governance Innovation.